¿Sabías que?
Fue entregada al Centro de control animal de la ciudad de Guanajuato en plena pandemia. Tenía un tumor venéreo transmisible (TVT) y para conseguir las quimioterapias se tuvo que buscar a varios médicos, ya que en ese momento escaseaba mucho medicamento; sin embargo, después de meses, se pudo aplicar el tratamiento.
Ahora está en el Santuario en donde ama correr como todos los perritos. Es muy sociable y parece que siempre está sonriendo. Sigue en busca de una familia que la cuide y la ame por el resto de su vida.