¿Sabías qué?
Canelita llegó al refugio gracias a una familia que reportó vía telefónica, que había encontrado una perrita atropellada.
La familia la llevó al veterinario para ser atendida porque su patita estaba rota, teníaa mucho dolor y estaba muy triste por no poder caminar bien. Lamentablemente la recuperación de Canelita no fue al 100% porque su patita quedó torcida por el accidente.
Hoy, esta valiente perrita se encuentra llena de vida, es alegre y nada la detiene para correr a toda velocidad.