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El aseo de tu gato no consiste únicamente en poner guapo a tu felino: retiras el pelo muerto, mantienes su pelaje y piel sana, te ayuda a construir una relación más estrecha y te da la oportunidad de comprobar su salud en general.
El aseo es importante a la hora de aprender a cómo cuidar a un gato, pero gracias a su pelaje corto y suave, apenas se tarda tiempo en comparación con los adultos. Si consigues que tu gato se acostumbre al aseo habitual desde una temprana edad, la vida será mucho más fácil para ambos en el futuro. La buena noticia es que la mayoría de los gatos tienen en cuenta tus amables cuidados, les encanta ser aseados y, en cuanto ven un peine o cepillo en tu mano, siempre vienen corriendo para los mimos.
La mayoría de los gatos pasan su vida sin necesidad de tomar un baño, pero a veces un chapuzón rápido es inevitable. Es posible que necesiten un champú especial para cuidar o prevenir problemas de la piel, como desenredante del pelo después de un problema estomacal o como parte de la limpieza después de ensuciarse de algo la piel o el pelo mientras exploraba al aire libre.
A pesar de la creencia popular, a algunos gatos les encantan los baños, sobre todo si de pequeños han disfrutado de baños calientes de vez en cuando. Si tu minino te complica las cosas a la hora de bañarlo, un peluquero felino lo hará encantado por ti. No obstante, si deseas hacerlo tú mismo, sigue estos consejos para un baño sin preocupaciones.
Recomendaciones para bañar a un gato:
Bañar a un gato puede ser difícil, así que si te resulta duro, prueba a buscar un peluquero felino que mantendrá a tu gato en perfectas condiciones.
Pelaje corto versus pelaje largo.
La minuciosidad y la frecuencia con que cepilles a tu gato variará normalmente en función del tipo de pelaje. Para saber cómo cuidar a un gato de pelaje corto, por lo general, tan sólo es necesario un cepillado por encima a la semana, mientras que, para saber cómo cuidar a un gato de raza de pelaje largo, requerirá cuidados diarios con las herramientas adecuadas —pide consejo a tu criador o peluquero felino acerca de tipos de pelaje específicos—.
Las razas de pelaje largo necesitan más cuidados y su cepillado durará más tiempo, así que es probable que quieras cepillar a tu gato encima de una superficie o mesa antideslizante; así estarán los dos más cómodos durante el proceso.
Cuando todavía sean gatitos, anímalos a disfrutar de la experiencia del cepillado. Llévalos a la mesa donde quieras cepillarlos de adultos, elógialos y dales una o dos snacks. Pronto asociarán este lugar con ser cepillados y recompensados.
1.- Pon al gato en tu regazo y ofrécele el cepillo para que lo huela. En cuanto sepa que es seguro, se frotará la cara sobre él.
2.- Comienza a cepillarlo con cuidado. Comienza por su lomo y luego pasa por los costados de su cuerpo.
3.- No escatimes elogios a tu gato por ser bueno y háblale con un tono de voz suave y tranquilizador.
4.- Alterna el cepillado por caricias, como parte de su rutina de mimos. Puedes ofrecerle un snack como recompensa extra. Repite esto varias veces al día, incrementando poco a poco la duración de tiempo del cepillado.
5.- Cuando tu gato esté familiarizado y se sienta cómodo con el aseo, puedes empezar a cepillar su panza, cola, orejas y otras zonas sensibles.
6.- Sé muy amable y mantén las primeras sesiones de cuidados felinos por muy poco tiempo. No hay prisa, lo más importante es que se sientan relajados. Si detectas cualquier señal de hastío o agitación, aléjate de las zonas más sensibles y vuelve a cepillar su lomo.
Al mismo tiempo que tu gato está relajado y disfrutando de la experiencia, aprovecha la ocasión para realizar una rápida revisión de salud. Algunas cosas que puedes hacer como parte de su revisión casera son:
Termina siempre una sesión de cepillado con muchos mimos y caricias, después de todo ¡se lo merece!
Cuando tu gato trepe a un árbol o utilice su poste de rascado, es posible que pierda la capa exterior de una de sus uñas, pero no te preocupes, ¡es normal! El rascado es algo normal en la vida de un gato; sus uñas tienen varias capas, de modo que si se desprende la capa exterior, habrá una uña nueva y afilada por debajo (algunas veces encontrarás las envolturas exteriores cerca de sus zonas favoritas de rascado). Si tienes un gato activo y sano al que le guste estar al aire libre, es poco probable que necesites cortar sus uñas. En cambio, los gatos hogareños o mayores puede que necesiten un aseo de vez en cuando y tengas que cortar las uñas de tu gato como parte esencial de sus cuidados habituales.
Al igual que el cepillado de su pelaje y el cuidado de sus uñas, hay algunas comprobaciones adicionales que puedes hacer para asegurarte de que tu minino está en perfectas condiciones.
La mayoría de los gatos no necesitan que les des un aseo constante, ya que ellos mismos lo realizan, sin embargo, es necesario en ciertas ocasiones ayudar a tu gato con su higienes, así como darle los cuidados que merece. Por eso te damos algunos consejos sobre cómo limpiar a tu gato.
No hay como cuidar a un gato llenándolo de amor y cariño, pero también resulta sumamente importante lograr que estas recomendaciones de aseo se conviertan en hábitos para mantener el bienestar de tu felino. En Purina creemos que cuando las mascotas y las personas se unen la vida es mejor, y más si los cuidados son los adecuados.
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