¿Sabías que?
Vivía en la calle en donde era perseguida por otros perritos que la mordían cuando se encontraba en celo. Corría el riesgo de ser capturada por la perrera al no ser bien vista por vecinos donde ella trataba de refugiarse y encontrar comida.
Pudimos ayudarla gracias a un voluntario que pasó semanas ganándose su confianza para llevarla a esterilizar. Ahora, Zuly es muy feliz en el santuario, convive con 3 cachorritas que les hace creer que es su mami y le encanta correr detrás de ellas y tirarse al pasto mientras toma el sol.