Alimento completo para gatos adultos de todas las razas formulado para ayudar en el tratamiento d...
Descubre la importancia que tiene el Omega 3 para los gatos
Para ayudar a tu gato a tener una vida feliz y saludable, es importante que tu gato siga una dieta equilibrada que incluya ácidos grasos esenciales y aceites de salmón, aceite de pescado y omega 3 para gatos.
Algunos alimentos para mascotas cuentan con un aporte de Omega 3, clave para el bienestar de los gatos, pero ¿qué es este nutriente y qué lo hace tan importante? Continúa leyendo y aprende más del tema con PURINA®.
¿Qué son los ácidos grasos Omega 3?
Los ácidos grasos Omega 3 son un tipo de grasa poliinsaturada (dietaria), positiva (por no decir elemental) para el organismo. Clave para la función cerebral y, al considerarse como colesterol “bueno”, contribuye a reducir el “malo”.
Pese a su gran impacto en el organismo, no pueden ser producidos por el propio cuerpo de tu mascota. Por esta razón, para obtener los valores adecuados, deben ingerirse a través de los alimentos.
Los ácidos grasos Omega 3 se utilizan cada vez más como terapia para ciertas enfermedades. Hay estudios que muestran resultados positivos; sin embargo, también hay algunos posibles efectos secundarios que tener en cuenta.
Ácidos grasos Omega 3 para gatos y sus efectos en las mascotas
Los ácidos grasos Omega 3 del aceite de pescado se utilizan principalmente en medicina veterinaria. Estos incluyen EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico).
El EPA o ácido eicosapentaenoico es un insumo clave para la prevención y tratamiento en caso de infarto al miocardio en personas. En gatos, contribuye al cuidado de la función del sistema nervioso y a evitar excesos de grasa en ellos.
Por su parte, el DHA, en humanos ayuda a la óptima función cerebral. En michis, es clave para el desarrollo y conservación adecuada de la visión felina y de su sistema nervioso central.
Como mencionamos previamente, son poliinsaturados, lo que significa que tienen múltiples enlaces dobles de carbono, el primero de estos entre la tercera y cuarta molécula. Esto quiere decir que el nombre proviene de su estructura química.
En teoría, el cuerpo puede sintetizar EPA y DHA a partir del ácido α-linolénico (también Omega 3), que se encuentra en aceites vegetales como el aceite de linaza o las semillas de chía.
Sin embargo, y comprendiendo que los gatos son animales carnívoros, se considera que la tasa de conversión en perros y michis es baja. Por tanto, el aceite de pescado funciona como una mejor fuente de Omega 3 para ellos.
Efectos positivos de los ácidos grasos Omega 3
Los ácidos grasos Omega 3 se utilizan terapéuticamente, en particular, por sus propiedades antiinflamatorias. Sin embargo, se cree que tienen una serie de funciones adicionales, pues no todas las enfermedades en las que impactan de manera positiva están relacionadas con la inflamación.
Para lograr un efecto terapéutico, se requieren concentraciones relativamente altas, aunque, a menudo, no se aclara la dosis efectiva exacta. Por esta razón y entendiendo que cada organismo es único, es mejor seguir las indicaciones del veterinario.
Ahora bien, existen alimentos para gatos que contienen EPA y DHA. El detalle a considerar es que pocos de ellos cuentan con las dosis suficientes para suplir las necesidades nutricionales del animal adecuadamente.
Antes de que se los des al gato, asegúrate de siempre consultar a un veterinario, considerando el peso que tengan tus mascotas. De esta manera, sabrás que las medidas que tomes beneficiaran a tu michi y no al contrario.
Los ácidos grasos Omega 3 son grandes aliados para los organismos de los gatos. Se utilizan terapéuticamente para tratar las siguientes enfermedades en los felinos:
-
Neoplasias
-
Enfermedades de la piel
-
Enfermedades cardíacas
-
Enfermedades renales
-
Problemas ortopédicos
-
Problemas neurológicos
-
Asma
-
Trastornos del comportamiento
Posibles efectos secundarios de los ácidos grasos Omega 3
Los ácidos grasos Omega 3 pueden tener efectos secundarios potenciales para los gatos que debes considerar. Esto es aún más necesario cuando se consumen dosis altas.
Además, existe una dosis máxima, al menos para perros, la cual, pensando en su bienestar, no debe superarse (EPA + DHA ≤ 2.800 mg/ 1.000 kcal; o 370 mg por (kg de peso corporal) 0,75).
Desafortunadamente, actualmente hay muy pocos datos que establezcan una dosis máxima en cuanto a lo que se refiere a la ingesta de Omega 3 para los gatos.
Coagulación de la sangre
Los ácidos grasos Omega 3 pueden tener un efecto negativo en la coagulación de la sangre. Sin embargo, esto solo aplica si esta hemostasia (nombre adecuado para el proceso) ya está alterada o si el animal también recibe anticoagulantes.
Tracto gastrointestinal
Algunos animales experimentan efectos secundarios en su tracto gastrointestinal. En altas dosis, el Omega 3 podría pasar sin digerirse adecuadamente. Estos ácidos grasos sirven como alimento para las bacterias, lo que, en consecuencia, puede provocar diarrea en tu mascota.
Dado que este efecto secundario depende de la cantidad ingerida, una medida preventiva y para proceder con mayor seguridad puede ser aumentar lentamente la dosis y tomar probióticos.
Cicatrización de heridas
Ya que las heridas requieren un cierto nivel de inflamación para sanar, los ácidos grasos Omega 3 son, teóricamente, contraproducentes debido a sus efectos antiinflamatorios.
Los resultados del estudio fueron comparados en un periodo cercano, dependientes de la dosis. No obstante, a largo plazo, no se evidenció mayor influencia sobre la cicatrización de heridas del animal.
Por lo tanto, como medida de precaución, se debe suspender el consumo de elevadas cantidades de ácidos grasos Omega 3 durante periodos de convalecencia por operaciones o en casos de heridas grandes.
Radicales libres y peroxidación
El Omega 3 es propenso a reaccionar con el oxígeno, tanto dentro como fuera del cuerpo, y formar radicales libres. Si no hay suficientes antioxidantes que protejan de los ácidos grasos (la vitamina E, por ejemplo) pueden producirse daños en las proteínas, el ADN y las células.
En cuanto a la suplementación con ácidos grasos Omega 3, considera que pueden aumentar el riesgo de deficiencia de vitamina E. Esto podría provocar debilidad muscular, degeneración de la retina o inflamación del tejido graso.
En consecuencia, para prevenir el déficit, se requiere vitamina E en dosis más altas. Por lo tanto, muchos productos de aceite de pescado contienen este nutriente añadido.
Recuerda que estos suplementos no suelen ser necesarios, salvo casos específicos. Indaga bien con un veterinario antes de tomar una decisión, para así darle bienestar a tu compañero de cuatro patas.
Envenenamiento con metales pesados, bifenilos y vitaminas
Se sabe que múltiples tipos de pescado y, por lo tanto, también el aceite derivado de ellos, suelen estar contaminados con metales pesados o bifenilos.
Dado que todos los productos pesqueros se controlan regularmente ahora se considera que el riesgo es muy bajo. Sin embargo, en caso de duda, se debe contactar al fabricante.
Cuando se alimenta con aceite de hígado de bacalao, puede haber un exceso de vitamina A y D, ya que se encuentran en dosis muy altas. Por lo tanto, es mejor evitar el uso de este producto como fuente de Omega 3 para gatos.
Aumento de peso
Una cucharadita de aceite de pescado contiene alrededor de 42 kcal. Esto puede conducir al aumento de peso, especialmente en el caso de enfermedades que requieren dosis muy altas de Omega 3 (terapia del cáncer o artrosis).
Efectos sobre el sistema inmunológico
Los mediadores inflamatorios están involucrados en todas las respuestas inmunitarias. La supresión de estos por parte de los ácidos grasos Omega 3 tiene el potencial de afectar la función inmunitaria.
Sin embargo, es importante destacar que, a pesar de algunos estudios, los efectos reales del Omega 3 en relación con el sistema inmunológico del gato y su relevancia clínica aún no están claros.
¿Cuál es el papel de las grasas?
Las grasas, compuestas por pequeñas unidades llamadas ácidos grasos, son el combustible que mantiene a tu gato activo, al mismo tiempo que le sirven de aislante y de protección para sus órganos internos.
Los ácidos grasos esenciales, como los Omegas 3 y 6, son vitales para que la piel y el pelaje de tu gato se mantengan sanos y son una parte importante de su nutrición.
¿Necesitan los gatos suplementos alimenticios?
Un alimento completo y equilibrado debe contener los nutrientes y los ácidos grasos esenciales que tu gato necesita para asegurar su bienestar.
Los gatos sanos que sigan una dieta completa y balanceada no necesitan suplementos alimenticios. De hecho, estos “extras” pueden desequilibrar su nutrición y causarles problemas.
No obstante, hay casos muy particulares en los que, por indicación veterinaria, se requiere de dietas especiales con elementos y nutrientes enfocados en el bienestar de una mascota.
En estos casos aparecen las VETERINARY DIETS de PRO PLAN®, ideales para nutrir a gatos con condiciones como diabetes, sobrepeso, obesidad, alergias, enfermedad renal o urinaria, problemas gastrointestinales o en recuperación postoperatoria.
Si tienes alguna duda, consulta con tu veterinario de confianza para obtener la asesoría más adecuada. PURINA® cuenta con un amplio portafolio de recetas y formatos para todas las etapas y estilo de vida de tu gato.
FUENTES
El papel de los ácidos grasos Omega 3 en la salud de los gatos
Siguiente artículo:
La razón porque lloran los gatos