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PURINA® te enseña si los gatos pueden comer fresas o no
Saber si los gatos pueden comer fresas ayudará a cuidar el bienestar de tu mascota, además de permitirte conocer otras opciones para su nutrición.
Es posible que te hayas preguntado si los gatos pueden comer fresas. Muchos tutores buscan diferentes alternativas para demostrar cariño a sus mascotas y consideran usar estas frutas como premios.
Entendiendo que las fresas son deliciosas y benéficas para nosotros, se considera que pueden ser un gran premio para nuestros ronroneantes amigos, pero ¿es una idea apropiada? Conoce más con PURINA® y cuida la adecuada nutrición del michi.
¿Los gatos pueden comer fresas?
La respuesta corta es que sí, los gatos pueden comer fresas. No obstante, debemos tener presente que los michis son animales carnívoros, por lo que la ingesta de frutas debe ser controlada y nunca de manera habitual.
En este caso, las fresas se caracterizan por tener un sabor fresco, dulce y ácido, razón por la que son las favoritas de muchos de nosotros. No obstante, en los gatos esto no es suficiente.
¿Sabías que los gatos no identifican el dulce? Esto hace que la parte del sabor sea descartada como incentivo para el consumo de fresas. Sin embargo, que no identifiquen la dulzura de la fresa, no significa que ese azúcar no ingrese a su organismo.
Lo anterior es clave, pues nos lleva a revisar más acerca de cómo dar esta fruta a nuestro michi. De este modo, podremos promover bienestar en nuestra mascota y no exponerla a experiencias incómodas o peligrosas.
Los gatos pueden comer fresas: beneficios

Los michis son animales cuyo organismo funciona a partir de proteínas de origen animal. Con esto en mente, otras fuentes nutricionales como las frutas podrían no ser igual de benéficas para ellos.
Pese a esto, en ciertos escenarios, las fresas pueden aportar los nutrientes suficientes (no bastantes) para beneficio del michi.
La fresa se caracteriza por contener vitaminas C, B9 (ácido fólico) y minerales como magnesio o potasio, entre otros. Estos nutrientes pueden ayudar a reforzar algunos aspectos de tu mascota.
La vitamina C es clave para fortalecer el sistema inmune del michi; el potasio aporta a la reducción de la tensión arterial. Entre tanto, la fresa contiene antioxidantes que protegen la visión del gato y reducen los efectos de la edad.
Cabe destacar que los nutrientes para los gatos provenientes de las fresas no serán muy altos. Lo anterior, de hecho, no debería ser tan importante, en sentido de que tu gato obtendrá lo que necesita de su alimentación habitual.
En caso de no recibir los nutrientes adecuados, valida con un veterinario. Lo más posible es que no está recibiendo una fórmula para gatos de alta calidad que lo alimente como corresponde.
Riesgos de darle fresas a un gato
Las fresas son frutas con alto contenido de azúcar y, aunque los michis no lo saborean, sí ingresa a su organismo. Esto significa que esta fruta representa calorías abundantes para tu mascota, incluso si su sabor no la “premia”.
En ese orden de ideas, si tienes un gato diabético debes mantener las fresas alejadas de su boca. Esta fruta puede ser contraproducente para su condición y su tratamiento.
En este caso, ten presente que los michis deben tener bajo control estricto lo que consumen habitualmente. Recuerda consultar con un veterinario, quien, posiblemente, sugiera un ajuste de su dieta.
El profesional podría sugerir usar PRO PLAN® DM Dietetic Management para gatos. Esta fórmula especial es alta en proteínas y baja en carbohidratos, ideal para satisfacer sus necesidades de manera segura.
Otro riesgo que debemos evaluar cuando le ofrecemos fresas a nuestro animal de compañía está en si tenemos un gato con sobrepeso. Estos michis tienen una condición delicada que debe ser tratada y en la que los carbohidratos no le convienen.
En su lugar, debemos proveerle una nutrición adecuada. Considera junto a un veterinario el uso de una dieta clínica diseñada para el tratamiento de la obesidad felina como PRO PLAN® OM gato Overweight Management seco.

En ese sentido, hay otro posible escenario que es menos probable, pero podría llegar a suceder. Se trata de aquel en el que las fresas le generen una reacción alérgica a nuestro ronroneante amigo.
Procura validar con un veterinario acerca de la posibilidad de proveer esta fruta a tu mascota y, de contar con su aval, introducirla de manera adecuada. En este caso, lava muy bien la fresa, corta un pedazo pequeño y ofrécelo al michi.
Es posible incluso que el gato no la acepte, ante lo cual no debes obligarlo. En su lugar, cambia la fruta por un premio más adecuado para el michi, como paté FELIX® pavo con trocitos de queso en salsa.
¿Cómo dar fresas a mi gato?
Antes de servir fresas a tu mascota, es clave que sepas que, pese a no tratarse de uno de los alimentos prohibidos para gatos, esta fruta no es fuente primordial de nutrientes para el michi.
Recordemos que los felinos son carnívoros por naturaleza. Esto significa que no asimilan los nutrientes como los carbohidratos de forma óptima.
Lo anterior quiere decir que, pese a poder comerlas, no les va a aportar muchos nutrientes, de modo que podrían considerarse un snack de calorías vacías. Si incluso así deseas darle fresas a tu gato, no olvides restar la carga calórica de su ración diaria, para evitar sobrealimentarlo.
En cuanto a cómo servir las fresas a nuestro ronroneante amigo, lo primero que hay que considerar es que siempre debes lavarlas muy bien. Esto removerá posibles agentes dañinos para el michi como pesticidas o suciedad del ambiente que pueda estar en la piel de la fruta.

Acto seguido, desprende de la fruta todo lo que no sea la pulpa: hojas y tallos no deben suministrarse al gato. Luego de esto, procede a picarla finamente, de manera que queden bocados pequeños. Esta acción reducirá el riesgo de asfixia en el michi.
Procura no dar más de una fresa a la semana a tu gato. Podrías darle dos veces de a media, pero, en lo posible, no excedas esa cantidad. Adicionalmente, las presentaciones como yogurt, helado, jalea o jarabe no son recomendadas para michis.
Además de la evidente carga de dulce que tiene la fresa, en estos formatos, usualmente, contiene aún más azúcar. Sumado a esto, en algunos casos, la fruta se acompaña con lácteos y, por lo general, los gatos no deberían tomar leche.
Si estás considerando compartir fresa con tu michi, procura darle la fruta lo más al natural posible, bien lavada, en trocitos pequeños y en pocas cantidades. Por supuesto, si el veterinario te indica antes que puedes proceder.
En PURINA® tu mascota es nuestra pasión. Te recomendamos mantenerte en contacto con un veterinario. Este profesional te orientará y aclarará tus dudas acerca del cuidado y la nutrición de tu amigo de cuatro patas para que le des el máximo bienestar posible.
FUENTES:
¿Los gatos pueden comer fresas? – PURINA®
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